Atrás | PDF |
(Doble click en palabra abre diccionario)

La disciplina (militar)

Obra: Pim, Pam, Clown

Autor: Tomás Afán Muñoz

Tipo de texto: Dramático


SARGENTO: ¿Aquí quién manda?
PAQUITO: Usted, mi sargento.
SARGENTO: ¿Entonces por qué no me obedeces?
PAQUITO: Porque me ha pedido una cosa muy difícil.
SARGENTO: Tirarte de un avión en vuelo te parece difícil,¿pero tú no eres paracaidista?
PAQUITO: Sí.
SARGENTO: ¿Entonces?
PAQUITO: Pero no tengo paracaídas. Ya se lo he dicho.
SARGENTO: ¿Y qué?
PAQUITO: Que así es muy difícil hacerlo.
SARGENTO: Qué va, tonto, sólo tienes que dar un saltito y ya está.
PAQUITO: Ya, pero lo malo es lo de luego.
SARGENTO: ¿El qué?
PAQUITO: Pues que voy a estar cayéndome por el aire.
SARGENTO: Pero si el aire no te hace nada, nadie se ha muerto por estar en el aire.
PAQUITO: Ya, la gente se muere cuando llega al suelo.
SARGENTO: Porque no saben caer bien, porque se dejan llevar por el pánico.
PAQUITO: ¿Ah sí?
SARGENTO: Pues claro.
PAQUITO: Ya, pero yo prefiero saltar con paracaídas.
SARGENTO: Pero ya te he dicho que no tenemos presupuesto.
PAQUITO: Jolín, es que...
SARGENTO: ¿Tú has probado a saltar así, alguna vez?
PAQUITO: ¿A pelo?
SARGENTO: Sí.
PAQUITO: Pues no.
SARGENTO: Pues tú prueba, y si no te gusta, pues pensamos otra cosa.
PAQUITO: Ya pero es que...
SARGENTO: Ya verás como te va a encantar, hombre, y que a partir de ahora, el paracaídas, te va a resultar un estorbo, y me vas a pedir siempre saltar así, sin nada.
PAQUITO: Pero si es que la gente cuando se cae de un sitio tan alto, se machaca el cuerpo y todo.
SARGENTO: Pero eso es la gente normal, pero tú eres un profesional.
PAOU1TO.- Ah.
SARGENTO: Y además te voy a dar una estampita de la Virgen de los Remedios, que es muy buena protectora en estos casos.
PAQUITO: Pero ¿y si me mato?
SARGENTO: Pues, entonces, ya sabemos que tenemos que aumentar el presupuesto en paracaídas.
PAQUITO: ¿Y yo qué?
SARGENTO: Pues te hacemos héroe o algo.
PAQUITO: ¿Qué?
SARGENTO: Si quieres, vamos, que sí no te apetece, a mí lo mismo me da. Que me has puesto una cara que parece que no te haga ilusión que te pongamos una medalla y la bandera en el ataúd, ni que te toquemos el himno en el entierro, y que el señor general en persona, te ponga una corona de flores en la tumba.
PAQUITO: Lo que pasa es que...
SARGENTO: Sí, lo que pasa es que de desagradecíos está el mundo lleno.
PAQUITO: Si a mí, las medallas y los himnos me gustan mucho, y las flores también, pero prefiero tener todo eso estando vivo.
SARGENTO: Sí, claro, y a mí me gustaría que el Betis ganase ia liga, pero hijo, la realidad es así de dura. Se toma o se deja.
PAQUITO: ¿Y si me niego a saltar?
SARGENTO: Pues nada, lo normal, consejo de guerra, fusilamiento y entierro sin himno, sin medalla y sin flores.
PAQUITO: Madre mía.
SARGENTO: Venga hombre, arriba ese ánimo.
PAQUITO: Si es que, yo sé lo que va a pasar, que me voy a machacar contra el suelo como un huevo frito.
SARGENTO: Pero hombre, las cosas hasta que no se prueban, no se saben. Tú imagínate que hemos estado gastando un dineral en paracaídas sin hacer falta. La de presupuesto que nos vamos a ahorrar. Además, con este sistema se cae más rápido y se pierde menos tiempo.
PAQUITO: Pero, ¿por qué yo, por qué me han elegido a mí?
SARGENTO: Porque te llamas Duro de apellido.
PAQUITO: ¿Por eso ha sido?
SARGENTO: Sí.
PAQUITO: ¡Lo sabía!
SARGENTO: Haberte llamao de otro modo.
PAQUITO: Ay, Dios mío.
SARGENTO: Venga, que es la hora.
PAQUITO: Ya voy, ya voy.
SARGENTO: Pero hombre, que te dejas el casco.
PAQUITO: ¿El casco?
SARGENTO: Claro, inconsciente, la seguridad ante todo.
PAQUITO: ¿En?
SARGENTO: No ves que hemos tenido que reducir el presupuesto en equipos médicos, lo único que nos quedan son tiritas, así que mucho cuidado con hacerte algo gordo, o ya sabes.
PAQUITO: Consejo de guerra, ¿no?
SARGENTO: Eso es.
PAQUITO: Si me lo decía mi hermano, Paquito, hazte desertor. Gilipondio, que soy un gilipondio.
SARGENTO: Vamos pa dentro, niño.
PAQUITO: Ya voy, ya voy, mi sargento.
SARGENTO: ¡Cómo me gusta a mí esto de la disciplina castrense!