Atrás | PDF |
(Doble click en palabra abre diccionario)

Las técnicas de alimentación

Autor: (Anónimo)

Tipo de texto: Expositivo


Las técnicas para obtener alimentos son de una variedad casi infinita, pero todas están comprendidas en dos divisiones principales: la acumulación y la producción.

Las técnicas de acumulación implican la utilización de los recursos del medio como «dados», sin ningún método para mejorar o incrementar la provisión disponible.

Por otro lado, la producción de alimentos implica técnicas tales como el cultivo y el cuidado de animales domésticos, y tiene como resultado un abastecimiento mucho mayor, para una zona determinada, que el que puede procurarse por la acumulación. No obstante, las dos divisiones no se excluyen mutuamente. Si bien existe cierto número de tecnologías puramente acumuladoras, la mayoría de las tecnologías de producción también hacen uso de la acumulación para una parte de la provisión de víveres.

En nuestra cultura, p. ej., cosas tales como el pescado, el arroz silvestre, las piñas,las nueces de Brasil y otros alimentos menores, pueden obtenerse mediante técnicas de acumulación, que forman parte de lo que nuestros economistas llaman industrias extractivas.

Las tecnologías de acumulación pueden subdividirse, a su vez, según las técnicas dominantes, en caza, pesca y recolección. Ninguna cultura se apoya exclusivamente en uno de estos métodos, pero en general la mayor parte de alimentación es proporcionada por un medio o por otro.

A menudo, las técnicas dominantes están parcialmente determinadas por el carácter del medio circundante. Así, muchos indios de California tienen buenas técnicas de caza, pero en lo principal se aseguran el sustento mediante la recolección de semillas y frutos, completado por raíces, tubérculos, bulbos y bayas.

Esta orientación está en cierto modo determinada por el clima mediterráneo de casi toda California, que tiene como resultado la presencia de muchas plantas ricas en almidón.

Las tecnologías de producción son así mismo de varias clases. En una categoría, ejemplificada por las tecnologías de muchas sociedades incultas, están los labradores que dependen enteramente de la fuerza del hombre para cultivar su tierra, –los llamados hortelanos u horticulturas–. Incluso cuando tales pueblos poseen animales domésticos, sólo los usan como recursos de alimentación adicionales, como indicadores de su posición, o para funciones similares, pero no como ayuda en el cultivo de la tierra.

Nuestra segunda categoría de productores de alimentos es la de los agricultores, es decir, los pueblos que utilizan la fuerza de los animales (p. ej., caballos o bueyes) o de inventos mecánicos (tales como arados y segadoras mecánicas para el laboreo de la tierra).

Finalmente, encontramos una tercera categoría, la de los pueblos pastores, que dedican su atención primordial a la ganadería y muy poca o ninguna a la producción de alimentos vegetales.