Programa dirigido a alumnos de 3er. ciclo de Primaria y 1er. ciclo de la E.S.O.
Saldo
- 555 textos
- 72 audio-lecturas
- 194 prop. didácticas
- 7008 usuarios
Textos por tipo
- Argumentativo (59)
- Descriptivo (24)
- Dramático (21)
- Expositivo (97)
- Narrativo (214)
- Poético (140)
Mejor valorados
- Como pez en el árbol (fragmento) (9.00)
- Noite e Día (8.64)
- Fragmento Un Sísifo contemporáaneo (8.22)
- Romance del Conde Olinos (8.22)
- El niño yuntero (8.22)
- ¡No es tan fácil ser niño! (fragmento) (8.20)
Más leídos
- El gallo despertador (32767)
- Por escrito gallina una (32767)
- Don Juan Tenorio (fragmento II) (15648)
- Platero y yo (fragmento) (14908)
- Lazarillo de Tormes (fragmento) (11140)
- La odisea (fragmento) (8441)
La aventura de Romeo
Autor: Mª Carmen Heras | Tipo de texto: Poético | Etapa: Primaria | Lecturas: 1106
Compartido por: @sabad el 2013-12-09 Leer en pantalla | PDF | Favorito |
escucha lo que sigue muy atento.
En la desembocadura de aquel río
vivía el pato Romeo desde crío,
y era tan corto, tan corto de vista,
que un día decidió ir al oculista.
El oculista lo pensó un buen rato
y por fin le calzó gafas al pato.
-¡Vaya! -dijo Romeo-, soy feliz:
hasta veo un lunar en su nariz.
Si quieres saber más de nuestra historia,
afina bien oídos y memoria.
Romeo, que era algo estrafalario,
se dispuso a volar en solitario
y a subir por el río hasta su nacimiento
con gafas y macuto, ¡y no te miento!
-Hijo -dijo su madre-, tal paseo
puede costarte caro, porque veo
que llevas el macuto muy pesado
y volar no es igual que andar a nado.
Si te interesa que te cuente más,
atiende a lo que sigue y ya verás.
-Cuá, madre, este macuto no me pesa;
quítate esas ideas de la cabeza.
-Adiós, hijito, ¡cuídate la tripa!
-Descuida, madre, ¡lo pasaré pipa!
Romeo voló mucho, mucho rato,
hasta que, ¡zas!, cayó el pato.
Pato, macuto y gafas han caído
en un paraje solo y escondido.
Diente Flojo, castor espabilado,
vio a Romeo casi desmayado.
Entonces se acercó y así le dijo:
-¡Venga!, te llevo a casa; vamos, hijo.
Mucho rato nadaron los dos
por el cauce del río: plif, plof.
Pero en la desembocadura,
Diente Flojo perdió la dentadura.
Y para que esta historia no termine mal,
te proponemos que inventes tú el final.
¿Recomendarías su lectura en el aula? Por favor, valora del 1 al 10 este texto.